Cancún: restos fecales en aguas residuales revelan el nivel de contagio COVID

Científicos del Conacyt, del CICY y de la Universidad de Arizona realizan un estudio para medir la evolución y frecuencia de los casos de COVID-19 en Cancún, pero a través de las aguas residuales.

Cecilia Hernández Zepeda, investigadora de la Unidad de Ciencias del Agua del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), explicó que se ha demostrado la presencia del virus en las heces fecales de los enfermos, mismas que terminan en el sistema de drenaje.

“En el caso del SARS-CoV2, se ha detectado en altas concentraciones en comparación con otros virus que se encuentran en el agua residual, sobre todo en el efluente (el agua verde que sale después del tratamiento)”.

La doctora en ciencias explicó que esto puede ayudar a medir el nivel de contagio de zonas determinadas, sin tener que emplear un uso excesivo de recursos para la toma de pruebas de antígenos o PCR, ya que se comprobó que el virus se excreta incluso en pacientes asintomáticos.

“Se miden las concentraciones del virus en el agua residual, después se hacen cálculos para determinar cuál es la carga viral por persona y se compara con los datos de salud pública y así hacer varias inferencias sobre lo que pasa con la infección en una comunidad”.

La técnica se llama epidemiología en agua residual o WBE y se ha utilizado en ocasiones anteriores para determinar el uso de drogas en algunos centros comunitarios.

“Puedo determinar cuántas personas tienen la infección, sin tener que muestrear una por una, el análisis permite a los tomadores de decisiones tener una respuesta rápida en cuanto a las medidas de salud pública”.

Hernández Zepeda indicó que hasta el momento, los registros que han realizado de la dinámica de aguas residuales en Cancún han coincidido con la curva epidemiológica del municipio, lo que comprueba que puede ser un método válido de medición.